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Primer paso para la creación del Instituto Latinoamericano del Transporte y las Comunicaciones

Así lo determinó el II Congreso de la CLTTC. Será el instrumento jurídico y político representativo de la CLTTC de cara a la unidad sindical continental. Además tendrá finalidades formativas y de apoyo técnico.

Previo a la finalización del congreso, y luego de ser tratado y discutido en comisión, Ramón Ermácora explicó sucintamente los motivos que originaron la creación del Instituto.
Una de las razones es constituir un organismo que sirva para la formación, la asistencia técnica y la organización. Aunque Ermácora señaló que “no solo será un instituto técnico sino también un organismo político de coordinación de todas las organizaciones que forman la CLTTC y aquellas que se pueden incorporar”.
“Tomamos esta iniciativa, preventivamente, por dos razones: si la negociaciones con la contraparte de la ORIT o las federaciones sectoriales que pertenecían a la ex CIOSL llegan a un acuerdo de unidad, preservaríamos a través de este Instituto a la CLTTC, que seguiría actuando como corriente dentro de esa nueva organización a formarse”, añadió Ermácora. Además hay que tener en cuenta que en el proceso de unidad hay dos contrapartes, ya que la ex CIOSL no tiene un interlocutor de las federaciones sectoriales que contenga a las comunicaciones y el transporte.
La segunda razón tiene que ver con que en marzo, como lo dijo Julio Roberto Gómez, la CLAT desaparece y surge una nueva central en las Américas. En ese sentido, el secretario ejecutivo de la CLTTC afirmó que la CLAT se va a constituir no como Instituto, sino como fundación para preservarse como corriente y cuidar así su patrimonio y sus organizaciones.
En cuanto al Instituto en sí, debido a que la sede del CLTTC está en Buenos Aires y seguirá allí, se elaboró un estatuto de acuerdo a la legislación argentina.“Pero acordamos en comisión dejar abierta la posibilidad de que el día de mañana la coordinación y la conducción de la CLTTC fuera a otro país como sede, el Instituto pueda tener su propia personería jurídica en el país donde se asiente la conducción del Congreso”, aclaró Ermácora.
Todas las organizaciones que hoy forman parte de la CLTTC serán fundadoras y propietarias del instituto. Por lo tanto el estatuto primario, que es muy simple y elemental, será analizado por las organizaciones para que puedan hacer todas las correcciones y aportes que quieran, y en el plazo de un mes, con las devoluciones recibidas, se le de la impronta política ajustándolo al marco regulatorio correspondiente.