“Luchar contra la precariedad laboral debe ser nuestro desafío”
Michael Sommer participó de una conferencia en el Centro Cultural Borges de la UNTREF.
El dirigente sindical internacional de origen alemán Michael Sommer, vicepresidente de la Fundación Friedrich Eber Stiftung, encabezó la conferencia que se realizó el pasado 22 de abril en el Centro Cultural Borges de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). El encuentro fue moderado por su colega, responsable para América Latina y el Caribe, Dörte Wollrad, y acompañado por Antonio Jara, secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS).
Sommer inició su discurso relatando los primeros pasos como trabajador en el correo de su país y de sus experiencias como representante sindical hasta la fecha, dejando en el público presente la sensación de que los avatares que la vida depara a un dirigente europeo no es muy diferente a la de los dirigentes de nuestro país. Seguidamente, se refirió a la situación actual del conjunto sindical y de los desafíos que aparecen por delante para el movimiento obrero internacional:
“Cuando la unión de las personas es demasiado fuerte se les intentará sacar el elemento indispensable: el derecho a huelga. En Alemania, antes de Hitler, éramos alrededor de ochocientos sindicatos, y lograron fragmentarnos”.
“Aprendimos -continuó- que nunca más vamos a permitir que se atomice el movimiento obrero. Para nuestra suerte, el movimiento sindical nunca cayó y llevamos adelante la estrategia de mantenernos en marcha, mantenernos en movimiento. También estamos frenando los convenios autónomos y avanzando hacia convenios sectoriales y vinculantes. Hoy, en nuestro país, el derecho a huelga es un derecho fundamental”.
También señaló que “es primordial que todos los sindicalistas nos preguntemos si estamos bien encaminados y no debemos mentirnos a nosotros mismos. El movimiento sindical debe buscar aliarse con los movimientos sociales, y pedirles a los jóvenes que tengan un poco de confianza en los mayores. A los mayores no sólo nos late el corazón, también necesitamos conectarlo con nuestro cerebro, y eso nos lleva un poco más de tiempo. Así avanzaremos unidos. Hay que enfrentar realidades difíciles de comprender. Por ejemplo, en Europa pregona que la libertad de empresa está por arriba de los derechos humanos, porque la Unión Europea es básicamente una unión de carácter económico. Vean que el capital está colocando a los derechos humanos por debajo de sus intereses. Por ello creo que Latinoamérica es la esperanza del consenso social”.
“Otro dato no menos importante -expresó Sommer- es que en el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no está expresamente escrito el derecho a huelga; y, si bien se sumaron varios países a los tratados para respetar las normas que la organización declama, en muchos de ellos no se ponen en práctica. Se ha creado una Comisión de Aplicación de Normativas de la OIT, que tiene como principio imponer actitudes morales, donde no se logran implementar definitivamente estas normas. Nuestra experiencia nos demuestra que van a intentar que la afiliación sindical y el derecho a huelga mueran por asfixia, y sus herramientas fundamentales son el trabajo precario y el trabajo informal. Con la tercerización corremos más riesgo de sostener nuestros derechos. Si no cambiamos esto, el próximo empleo de un trabajador en blanco será precario. Necesitamos concentrar estrategias conjuntas para imponernos, debemos enfocarnos en un tema. Yo propongo luchar contra la precariedad laboral para fortalecer las instituciones. Tenemos que trabajar para regular que las condiciones de trabajo en un país sean iguales tanto para el trabajador oriundo, como para el extranjero que llega.
Concluida la primera intervención, se abrió un debate entre los presentes, acompañado de preguntas al expositor, destacándose la consulta sobre las asimetrías entre la relación sindicatos-gobierno, que existe particularmente en ambos países. Allí, Michael Sommer remarcó que tanto en el caso de Alemania, como en varios países de Europa, la relación es más etérea que en la Argentina, debido a las influencias de las empresas globalizadas, y remarcó especialmente la intención de abogados de éstas, en su intención de coartar derechos laborales, recordando que hubo casos, como en países de África y Asia, donde se han asesinado a obreros por ir a la huelga.
Como corolario de su participación en esta conferencia, Sommer puntualizó:
“Tenemos que volver a transmitir nuestra experiencia a nuestros hijos y nuestros nietos. Los jóvenes deben saber que nada de lo conquistado es para siempre. Es imprescindible recordarles las experiencias de la vieja militancia. Lo importante es que nos quiera nuestra gente, y no los gobernantes, que no dependamos de gustarle al Estado o no. Recuerden que un sindicato sin derecho a huelga, deja de ser un sindicato. Luchamos por un trabajo digno, condiciones razonables y buen salario”.